Una compra apalancada o leveraged buyout (LBO) es una transacción que unas empresas ejecutan para adquirir otra organización. Esta compra combina el capital del comprador, junto a una deuda asegurada por los activos de la empresa adquirida. El acuerdo de compra se fundamenta de manera que los activos y bienes de efectivo de la organización objetivo se empleen para pagar la mayor parte del financiamiento.
En qué consiste esta operación
Una adquisición apalancada o LBO se define como una compraventa en la que el comprador adquiere una organización o participación mayoritaria de la misma, a través de la financiación de un fragmento elocuente de su precio de compra mediante el uso de deuda. De este modo, se pretende amortizar un cargo de los bienes patrimoniales y flujos de caja esperados por la propia organización objetivo.
En este sentido, una transacción convencional de adquisición apalancada implica la adquisición de una compañía por parte de uno o más compradores. Generalmente, esta operación la suelen llevar a cabo operadores private equity, que ejercen como patrocinadores financieros de la intervención. Para la venta, los compradores deben aportar una mezcla entre financiamiento propio y financiación con deuda concedida por las entidades financieras.
Objetivos de esta compra
La compra apalancada presenta dos objetivos generales:
- Por parte del comprador, adquirir una participación mayoritaria en una empresa en situación de declive pero con posibilidad rendimiento potencial.
- Por parte de la empresa objeto, amortizar sus recursos patrimoniales y flujos de caja.
Ventajas de una compra apalancada
La principal ventaja de una compra apalancada reside en el rendimiento que adquiere la compañía, gracias al aprovechamiento de los activos del vendedor. Por otro lado, el comprador puede verificar al completo la operación y la estructura de la organización para facilitar el éxito.
Además, las compañías que compran aportan poca cantidad monetaria propia. Del mismo modo, la compra apalancada presenta algunos beneficios fiscales. Por otra parte, las compras apalancadas permiten la venta de empresas en situación financiera compleja. No obstante, proporcionan una salida al mismo tiempo que permite continuar con el negocio.
Desventajas de un leveraged buy-out
Desde el lado del comprador, los LBO suponen algunos riesgos. Principalmente, tras completar el trato, la compañía objetivo está muy apalancada. Este contexto permite algunos márgenes de error, e incluso podría poner a la empresa en peligro si no se gestiona adecuadamente.
Desde la perspectiva del vendedor también presenta algunos inconvenientes. Generalmente, los compradores llevan a cabo trámites extensos. Estos procesos pueden consumir tiempo y recursos que podrían dedicarse a administrar y mejorar el rendimiento de la compañía. Asimismo, los compradores también pueden querer hacer sus propias modificaciones en el negocio, lo que aumenta la suspensión de la compañía. Después de todos estos procesos, la transacción puede fallar si el vendedor no se siente conforme con la operación.
Estructura y cómo funciona la operación
La compra apalancada puede estructurarse de varias formas. Pero las dos maneras más comunes son:
- El comprador adquiere los activos.
El comprador únicamente compra los activos de la empresa objetivo. Los activos se depositan en una nueva organización corporativa diseñada para mantener los activos y operar el negocio. La principal ventaja de esta estructura es que permite al adquisidor comprar los activos de manera limpia, limitando posibles responsabilidades derivadas de actividades anteriores.
- El comprador adquiere toda la compañía.
Otro modo de comprar la empresa es absorber al negocio existente del comprador. Esta estrategia puede ser muy eficiente en algunas circunstancias, aunque puede generar futuras responsabilidades.
Tipos de adquisición más frecuentes
Dentro de la compra apalancada no existe un único tipo de transición. Existen varias clases de LBO, las más comunes:
- Management Buy Out (MBO): un MBO es una adquisición apalancada en la que el equipo directivo de la organización la adquiere. Por lo general, suelen contar con la ayuda de un fondo de capital de riesgo. Esta práctica suele atraer a gerentes que son seducidos por las potenciales ganancias y que, además, pueden continuar desempeñando sus funciones labores convencionales.
- Management Buy In (MBI): un MBI a diferencia del anterior tipo, es una adquisición financiada, es decir, la compañía es adquirida por parte del nuevo equipo gestor, totalmente externo a ella. Por lo general, se suele producir cuando un equipo gestor detecta una oportunidad de negocio en una empresa en situación de declive.
- Buy In Management Buy Out (BIMBO): este tipo de adquisición apalancada es una combinación de las anteriores. En este caso, los directivos de la empresa junto a un equipo externo llevan a cabo la compra de una forma conjunta. La combinación entre personal directivo interno y externo pretende agilizar al máximo los trámites y facilitar la transacción. Además, los agentes externos adoptan mayor conocimiento de las tareas y esfuerzos de la organización.
Financiación de la compra apalancada
Las transacciones de la compra apalancada se suelen financiar en las siguientes opciones:
Financiación del vendedor
Muchas transacciones de compra apalancada cuentan con un componente de financiamiento del vendedor. En este sentido, el financiamiento del vendedor es una ventaja para los compradores, ya que los vendedores tienden a ser más dispuestos que las entidades bancarias a proporcionar financiamiento.
Préstamo bancario
El préstamo bancario se suele emplear en compras apalancadas, pequeñas o medianas. Generalmente, el comprador adquiere un préstamo y lo utiliza para cubrir parte de la compra. En pocas ocasiones los bancos proporcionan el 100% de los fondos necesarios para comprar el negocio. A menudo el comprador debe usar su capital para completar el capital.
Asunción de deudas
En algunas ocasiones, la empresa adquirente puede asumir parte o el total de la deuda de la organización objetivo.
Financiación basada en activos
La financiación basada en activos se emplea para garantizar los préstamos hacia activos, como bienes inmuebles y maquinarias que están en buenas condiciones de uso.
Requisitos para ser adquirida
Para poder llevar a cabo una LBO es fundamental que la empresa objeto de compra cuente con una base sólida y sea capaz de hacer frente a deudas futuras. Para evitar que se frustre la rentabilidad, es esencial que las empresas cuenten con las siguientes características:
- Bajo endeudamiento.
- Negocio estable y flujo de caja consolidado.
- Gran base de activos que pueden ser empleados con total garantía.
- Organizaciones no cíclicas.
- Buenos equipos de gestión y humanos.
- Empresa asentada en un buen sector industrial.