
El depósito estructurado está entre las opciones de ahorro más atractivas de la actualidad. Básicamente, esta clase de productos son sencillos de entender, pero sí es necesario tener un conocimiento básico de bolsa.
Eso se debe a que son un poco más complejos en comparación a los depósitos comunes a plazos fijos. Por eso, aquí vamos a explicar con detalles el funcionamiento de estos productos y los tipos que existen.
¿Qué es y cómo funciona un depósito estructurado?
Un depósito estructurado o referenciado es un producto vinculado a un activo subyacente o a varios activos. Por lo general, es una cesta con acciones, la cual se compone de varios títulos o algún índice. La variabilidad de su renta final va a depender de cómo funcionen o evolucionen esos activos de la referencia.
Ahora bien, su funcionamiento generalmente es el mismo: Según los resultados del valor de activos en la fecha correspondiente de observación final.
Si el valor de esos activos de la referencia sube, la rentabilidad aumenta o es mayor. De la misma forma, ocurre si este se mantiene con respecto al valor inicial. Sin embargo, si su nivel llega a bajar, la remuneración obtenida por los clientes va a ser inferior o nula.
Dichos depósitos han sido especialmente creados para los ahorradores que quieren obtener alguna rentabilidad mayor. Es decir, una que supere la media de los depósitos a plazo fijo y que no arriesgue su dinero.
Es ideal para quienes pueden prescindir del dinero durante el período de imposición y no les importa la variabilidad de la rentabilidad. De hecho, desde que entró en vigor la normativa de Mifid II, el depósito estructurado pasó a ser considerado derivado financiero. Esto es así debido a que tiene naturaleza variable.
Tipos de depósitos estructurados
Existen dos tipos de depósitos estructurados y son los que se detallan a continuación:
- Indexados: En estos, todo el capital es indexado en el índice bursátil, un fondo para inversión o un grupo con acciones.
- Combinados: Se basan en que una parte específica del capital es invertida a plazos fijos o TAE fija. Mientras que el resto es referenciado a grupo de valores, índice bursátil o hasta algún fondo para inversión.
¿Es más interesante que un plazo fijo?
La rentabilidad en potencia de un depósito estructurado llega a ser más atrayente que la de plazos fijos. Cuando se liga la inversión a distintos activos, es muy posible que puedan revalorizarse y que se obtenga alta rentabilidad. Normalmente, esta llega a superar la media de depósitos tradicionales.
Además de ello, cuenta con todo el capital invertido garantizado y los plazos fijos, aunque no siempre con los beneficios. Claro está, cuando son afectados por las variables financieras que son ajenas a la institución, son considerados productos de mayor complejidad.
En ese caso, se deben tener algunas nociones referentes al mercado en el que el depósito se referencia. Por eso, antes de realizar el contrato de algún depósito estructurado, se recomienda usar un comparador. Esa herramienta revelará la rentabilidad que dan los depósitos de plazo fijo.
Al encontrar una rentabilidad junto con un plazo similar, los depósitos estructurados se vuelven una opción aún más atractiva. Porque su rentabilidad va a estar garantizada a partir del primer momento.
Otras preguntas de interés
Hay algunas preguntas que quizás aún quedan por responder en lo que tiene que ver con depósitos estructurados. Como es importante saber las respuestas a dichas interrogantes, aquí las tenemos.
¿Hay una rentabilidad máxima o mínima garantizada?
En estos depósitos referenciados o estructurados se da rentabilidad máxima y mínima, la cual es obtenida según el comportamiento que presenten los activos.
La máxima se produce cuando los activos son favorables. Por el contrario, con la mínima se llega hasta el 0%, lo que implica que no se ganará ningún interés.
¿Existe una inversión mínima?
Sí, debe existir un aporte de capital mínimo para el contrato de un depósito estructurado. Este puede ser de algunos cientos o hasta miles de euros. Por otro lado, en ocasiones la entidad también coloca límites al importe máximo. No obstante, este importe de inversión sobre el producto suele ser alto.
¿El capital está siempre garantizado?
Sí, todos los depósitos bancarios estructurados tienen la garantía de la entidad. De igual forma, están garantizados por un Fondo de Garantía para Depósitos, tal como las otras imposiciones bancarias. El FGD llega a cubrir en España hasta unos 100.000 euros por cada titular en las entidades.
Para la inversión de una cantidad superior en depósitos y cuentas, se recomienda dividir ese importe entre distintos bancos. De ese modo, el capital completo estará protegido por el Resguardo del Fondo de Garantía.
Ahora, los intereses en los depósitos bancarios tradicionales se encuentran por el suelo o en un punto muy bajo. Debido a eso, no resultan atractivos a los inversores ni a los pequeños ahorradores que no quieren aventurarse con su dinero. En esta situación, está claro que un depósito estructurado llega a ser una opción muy ventajosa.