Para hablar acerca del fondo de maniobra es necesario conocer el concepto de liquidez, y esta no es más que la capacidad de endeudamiento que puede poseer una empresa o la capacidad que tiene para pagar sus deudas a corto plazo. Esta es calculada cuando por ejemplo una compañía acude a un banco para pedir un préstamo de una cantidad X (pongamos 5000 euros) y acuerda pagarlos en 2 meses. La liquidez será la capacidad de la empresa para generar esos 5000 euros en el tiempo de 2 meses.
Cabe destacar, que la liquidez se generará con la venta de productos o servicios de la empresa. Así, una vez obtenido de los activos corrientes, la empresa será capaz de cancelar sus deudas del pasivo corriente, el cual será el préstamo del banco.
Es importante mencionar que ninguna empresa querrá tener los activos corrientes equivalentes a sus pasivos corrientes, es decir, lo que pueda generar la empresa sea igual a lo que debe pagar, porque entonces la empresa tendría una liquidez justa. Esto significa que se traduciría en un riesgo si ocurre cualquier improvisto, como por ejemplo que las existencias de los productos que vende dicha empresa no puedan venderse en el tiempo estimado.
Para estar cubierto ante cualquier situación como la descrita anteriormente, es necesario tener un colchón de seguridad. Y es aquí donde entra el fondo de maniobra.
Podemos definir el fondo de maniobra como el margen de seguridad que le va a permitir a la empresa, por un lado, pagar a corto plazo sus deudas, y por otro, continuar con sus inversiones y gastos operacionales para continuar con su actividad laboral.
En otras palabras, el fondo de maniobra es el activo corriente que la empresa necesita para poder llevar a cabo sus operaciones. Y cabe destacar, que es necesario que una parte de ese activo corriente sea suficiente para poder pagar las deudas a corto plazo, es decir el pasivo corriente. Y la otra parte es la que, en teoría, se destina a inversiones.
Es así cómo debería ser la actuación de toda empresa estándar, donde el activo corriente supere a los pasivos corrientes, mostrando seguridad en cuanto al pago de sus proveedores, por concepto de materias primas, así como también pagos al personal que trabaja en la empresa.
Entre otros, ya que también debe quedar parte del dinero del fondo de maniobra para garantizar una respuesta a situaciones eventuales o de improvisto, por ejemplo, que se dañe una máquina, lo que generaría un paro en la producción.
Es por ello que tener un fondo de maniobra positivo sería el caso ideal de productividad para cualquier compañía.
¿Cómo se calcula el fondo de maniobra?
Existe una sencilla fórmula para calcular el fondo de maniobra, también llamado fondo de rotación o capital circulante. Dicha fórmula consiste en calcular mediante la diferencia entre el activo corriente y las deudas a corto plazo.
Para representar la fórmula vamos a usar unas abreviaturas, por ejemplo, para el fondo de maniobra será “Fm”, para el activo corriente “Ac” y para el pasivo corriente “Pc”.
Ahora bien, la fórmula para calcular el fondo de maniobra quedaría como:
Fm = Ac – Pc
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Interpretar el Fondo de Maniobra
Como te imaginarás, para realizar una interpretación del fondo de maniobra que sea correcta es necesario poner en práctica la fórmula antes mencionada, con los datos de la empresa a disposición y a partir de allí interpretar dicho resultado.
Como ya hemos comentado, en función del resultado que se obtenga de la fórmula, se pueden adoptar 3 interpretaciones:
- La primera es que el fondo de maniobra sea mayor a cero, en este caso se dice que es positivo.
- El segundo caso es cuando el fondo de maniobra es igual a cero, en este caso será nulo.
- Por último, la tercera opción es cuando el fondo de maniobra es menor que cero, para este caso será llamado negativo.
Vamos a realizar un ejemplo con datos falsos de cada una de las interpretaciones de lo que sería el comportamiento de una empresa con respecto a su fondo de maniobra.
Positivo
El fondo de maniobra positivo es cuando el activo corriente es mayor al pasivo corriente, es decir que el resultado de la diferencia entre ambos, da como resultado un número mayor a cero.
Veamos un ejemplo:
Supongamos que una empresa tiene un activo corriente de 200 y un pasivo corriente de 120. Como resultado de la diferencia tendremos que su fondo de maniobra será 80.
Fm = Ac – Pc // Fm = 200 – 120 // Fm = 80
En esta situación la empresa será capaz de hacer frente a sus compromisos de pagos inmediatos, pudiendo cubrir los gastos del pasivo corriente, y además; contando con un resguardo en forma de poder adquisitivo para cubrir cualquier improvisto, lo que genera seguridad.
Nulo
Es cuando el activo corriente es igual al pasivo corriente, es decir que el resultado de la diferencia entre ambos sea igual a cero.
Ejemplo:
Si una empresa tiene un Ac igual 100 y un Pc por la misma cifra, entonces la fórmula quedaría así:
Fm = 100 – 100 // Fm = 0
La empresa en esta situación corre el riesgo de no poder hacer frente a sus compromisos de pago a corto plazo, en caso de que se retrase el cobro de algún cliente o cualquier otro hecho fortuito no deseado.
Negativo
Cuando el activo corriente sea menor que el pasivo corriente, el fondo de maniobra será negativo, ya que se trata de la peor situación posible, debido a que la empresa no podrá hacer frente a sus compromisos de pago en el corto plazo, y por lo tanto, se cataloga en riesgo de suspensión de pagos.
Veamos un ejemplo:
Si una empresa tiene un Pc igual a 300 y su Ac es de 200, significa que dicha empresa no podrá cancelar sus deudas en un corto plazo.
Fm = 200 – 300 // Fm = – 100.
Una vez vistas las 3 interpretaciones del fondo de maniobra, es muy fácil darse cuenta de que la situación óptima sería manejar un fondo de maniobra positivo, ya que de esta manera la empresa contaría con un amparo de seguridad a la hora de atender a sus obligaciones.
Mantén el Fondo de Maniobra de tu empresa en positivo
Si después de realizar cálculos en tu empresa para conocer tu fondo de maniobra es menor o igual a cero, puedes optar por realizar ciertas estrategias que podrían ayudarte a mejorar o mantener tu fondo de maniobra en positivo.
- Puedes retrasar los pagos a la administración pública, haciendo solicitar un aplazamiento de los pagos de hacienda, para desahogar un poco las cuentas de tu empresa.
- Retrasar pagos mediante la negociación de la deuda, con esta opción puedes conseguir un acuerdo de un mayor plazo de tiempo para pagar a tus proveedores.
- Establecer una estrategia de rebajas y descuentos por pronto pago, esto puedes hacerlo en un momento donde necesites liquidez.
Si necesitas mayor asesoramiento para poder contarte cómo podemos ayudarte a través de una financiación a corto plazo para poder solventar tus problemas de liquidez al no haber contenido un fondo de maniobra positivo, llámanos o ven vernos.
En Vannilo, podemos ayudarte.
