
Hay ahorradores que quieren hacer una inversión con su dinero para que este les ofrezca algún dividendo o rédito. Sin embargo, muchos no toman el riesgo de invertir en la bolsa, y los bonos o depósitos ofrecen rentabilidades bajas.
A esas personas les beneficiará conocer los fondos de reparto o de distribución. Aquí explicamos todo lo que hay que saber sobre esos fondos de inversión que tienen características particularmente beneficiosas.
¿En qué consisten los fondos de reparto?
Los fondos de inversión son instituciones de inversiones colectivas en las cuales hay un gestor. Este se encarga de invertir el dinero proporcionado por muchos partícipes con la intención de conseguir una mejor rentabilidad.
Normalmente, estos son fondos de acumulación. Lo que implica que los dividendos (cobrados por los bonos o las acciones) son reinvertidos en ese mismo fondo.
Básicamente, un fondo de reparto funciona de la misma forma que uno de inversión. No obstante, tienen una diferencia importante: No se lleva a cabo la reinversión de los dividendos cobrados. En lugar de eso, estos se distribuyen entre los participantes del fondo cada vez que pasa cierto tiempo.
Gracias a eso, los inversores disponen de un atractivo producto financiero que les proporciona seguridad. Eso se debe a que les permite tener una renta periódica. Por esa razón, un fondo así se convierte en una alternativa excelente a los tradicionales depósitos bancarios de la actualidad.
¿Qué tipo de fondos de reparto existen?
Los fondos de inversión de reparto conforman en sí una categoría específica gracias a las características que poseen. No obstante, aún es posible clasificar varios tipos de fondos de reparto tal como se hace con los de inversión.
La forma más común de categorizarlos es tomando como referencia la periodicidad establecida para el pago del dividendo. Teniendo en cuenta ese factor, un fondo de reparto podría ser de tipo:
- Mensual
- Trimestral
- Anual
- Sin una periodicidad fija
Preguntas de interés
A pesar de la información que hemos analizado sobre los fondos de distribución o de reparto, quizás todavía tengas dudas. En ese caso, en esta sección es muy probable que las resuelvas.
¿Qué hacen los fondos de inversión con los dividendos?
Generalmente, los fondos de reparto acumulan los distintos dividendos pagados por las empresas o compañías en las cuales invierte. Lo mismo hace con los cupones correspondientes a la renta en la cual está invertido. Eso abarca bonos, deudas de empresas, letras y más.
El fondo va a ir repartiendo dichos dividendos entre todos los partícipes. De acuerdo a lo estipulado, lo hará cada mes, cada año o cada trimestre. De esa manera, los clientes obtienen una renta, sin verse en la obligación de vender su participación en el fondo.
¿Cuál es la fiscalidad de estos dividendos?
Al optar por los fondos de reparto, es necesario incluir el cobro de los dividendos en las declaraciones de renta. Porque la rentabilidad obtenida debe tributar dentro de la base de ahorro, en el epígrafe para rendimientos del capital.
Existe una reforma tributaria que elimina las exenciones de tributación para los primeros 1.500 euros en esta clase de rentas. Por lo tanto, se creó una tributación de ahorro con un total de tres escalas diferentes.
En la primera, con un importe menor a 6.000 euros, se tributa al 19%; lo cual perjudica a pequeños inversores. En la segunda, si la rentabilidad va de 6.000 euros a 50.000 euros, la tributación es del 21%. Mientras que en la última escala, destinada a importes que superan los 50.000 euros, se tributa al 23%.
Debido a eso, algunos expertos consideran que es mejor recoger todos los beneficios del fondo para luego rendir cuentas ante Hacienda. No obstante, este producto es atractivo al pretender la compensación de rendimientos negativos de capital mobiliario.
Sin duda, hay que considerar muchos aspectos, entre ellos la fiscalidad de dividendos, al elegir un fondo así.
¿Cuándo es interesante recurrir a los fondos de reparto?
Los dividendos de los fondos de inversión son especialmente valorados en las épocas con intereses bajos. Los inversores conservadores son los que más se interesan en esta clase de producto financiero. Puesto que generan rentas periódicas que permiten ver el fruto del fondo y planificar el ahorro.
Por eso, es ideal para quienes quieren complementar la pensión o el sueldo a fin de obtener una solvencia económica mayor. Otro perfil inversionista que se siente atraído por estos fondos es el de instituciones u organizaciones de beneficencia.
Lo mismo ocurre con los inversores institucionales, tales como las compañías aseguradoras. A estos les gusta que se generen rentas periódicas que compensarán los efectos que la inflación podría tener en su capital. De ese modo, consiguen generar beneficios que nunca están de más.
Está claro que los inversores interesados en rentas recurrentes hacen bien en inclinarse por estos fondos. Solo deben escoger bien para obtener un generoso reparto de dividendos y una buena perspectiva de alza a futuro.