
¿Tienes pensado hacer la solicitud de un préstamo con garantía hipotecaria o con póliza de crédito con garantía hipotecaria? Entonces es importante que tengas en cuenta los créditos de financiación que pueden ofrecerte los bancos, entidades de ahorro, cooperativas o compañías hipotecarias.
Contar con diferentes opciones te ayudará a conocer cuales es la mejor opción y cual te conviene más en determinadas situaciones. Este es un proceso importante porque puedes poner en riesgo la propiedad de tu vivienda.
En Vannilo te asesoramos en todo lo que necesites saber antes de solicitar una póliza de crédito con garantía hipotecaria.
¿Qué es un préstamo con garantía hipotecaria?
Una póliza de crédito es un instrumento de financiación similar al de un préstamo. Mientras tanto, un préstamo bancario concede una cantidad específica de dinero. Tiene que ser devuelta a través de plazos y contando los intereses por la cantidad solicitada.
Hay que tener en cuenta que, cuando se solicita una póliza de crédito con garantía hipotecaria, el solicitante pone como garantía de pago la entrega de su vivienda.
En otras palabras, el préstamo con garantía hipotecaria es una financiación anticipada que da como garantía de pago la vivienda del solicitante del crédito. Es decir, el solicitante recibe un monto establecido entre ambas partes y se compromete a pagarlo en un determinado tiempo.
El finiquito de este contrato puede darse por la cancelación total del crédito o por cuotas mensuales. En cualquier caso, lo ideal es que el solicitante pueda recibir un crédito que no supere el 80% de la liquidación hipotecaria sobre su propiedad.
Para poder recibir un préstamo hipotecario se tiene en cuenta: La cantidad del dinero solicitado en el préstamo, la tasa de intereses a cancelar, los ingresos del solicitante, el historial del crédito y el valor total de la vivienda en el mercado actual.
En caso de que el solicitante no pueda pagar el préstamo acordado podría poner en riesgo su carácter de propietario de la vivienda durante la ejecución de la hipoteca.
¿Cuándo solicitar un préstamo de garantía hipotecaria?
Es normal que los préstamos con garantía hipotecaria estén diseñados para personas que necesiten un crédito elevado y que no puede ser financiado por otras vías. Por lo general, en este tipo de crédito, el solicitante no necesita justificar el motivo de la solicitud del importe económico.
La solicitud de un préstamo con garantía hipotecaria es conveniente cuando una persona está en dificultades económicas. Puede ser por un gasto imprevisto o por alguna deuda pendiente próximamente a liquidar. En cualquier caso, lo que debe cuidar el solicitante es que más adelante pueda pagar la hipoteca para no perder su vivienda.
El préstamo con garantía hipotecaria es una excelente opción para aquellas personas que tengan como meta empezar un nuevo negocio lucrativo o hacer una inversión y requieren un crédito elevado para la compra de bienes.
Requisitos para solicitar una póliza de crédito con garantía hipotecaria
Los requisitos mínimos para solicitar un préstamo con garantía hipoteca son:
- Ser mayor de edad.
- Contar con una vivienda pagada (al menos al 80%) como garantía de pago de la póliza de crédito solicitada.
- Presentar la documentación necesaria del solicitante:
- Informe crediticio.
- Informe de la tasación del inmueble.
- Comprobante de registro del inmueble.
Ventajas de la póliza de crédito con garantía hipotecaria
Como solicitante puedes recibir algunos beneficios importantes al solicitar una póliza de crédito con garantía hipotecaria. Aquí te mencionamos algunos:
- La cantidad de dinero que puedes solicitar es mayor que la de los préstamos comunes.
- El tiempo en que debes devolver el préstamo también es más largo que los habituales.
- Puedes solicitar la póliza de crédito, aunque aparezcas en una lista de morosos.
- No es una exigencia contar con un historial de ingresos estables.
- Te permite usar tu vivienda como aval de pago.
- Puedes cancelar en cómodas cuotas
¿Cómo tributa una póliza de crédito con garantía hipotecaria?
De acuerdo a la ley de ITP, en su artículo 15, existen una serie de derechos y deberes relacionados con el derecho a la hipoteca, prenda y anticresis. No obstante, entre esos derechos y deberes se expresa que la garantía de préstamo está exenta de la tributación correspondiente al ITP. Es indiferente que se trate de una hipoteca o de cualquier otro tipo de garantía
Para que se cumpla la excepción, el trámite debe hacerse de forma simultánea. Es decir, la hipoteca simultánea a la del préstamo. En cualquier caso, la constitución del préstamo también puede hacerse antes del ofrecimiento de la garantía, pero nunca se debe ofrecer la garantía antes, o tributará frente al ITP como una hipoteca y no como un préstamo.
De igual manera, este tipo de trámites están exentos de pago de IVA. Solamente se tiene en cuenta la tributación que paga el prestamista, que corresponde al 5% de la ganancia obtenida. Además, debe ser cancelada por quien ofrece el préstamo, no por quien lo solicita.
¿En qué se diferencia de una hipoteca?
Es importante reconocer las diferencias entre una hipoteca y un crédito con garantía hipotecaria. De esta forma, sabrás qué préstamo solicitar según las necesidades económicas que tengas.
En líneas generales, una hipoteca se formaliza para hacer la compra de un inmueble y este se pone en garantía de pago. Por su parte, un crédito hipotecario se puede utilizar para cualquier otro fin. Puede ser la cancelación de una deuda, empezar un proyecto de negocio, inversión o cualquier otra razón económica que tengas.
En este punto, es importante tener en cuenta que, a diferencia de la hipoteca, para la solicitud del crédito con garantía hipotecaria pones como opción de pago tu vivienda en caso de poder cancelar el préstamo.
Otro punto a considerar es que el cambio de condiciones o entidad bancaria es más práctico con un crédito hipotecario. En este caso, no se tiene en cuenta si apareces en un fichero de moroso. En cambio, con la hipoteca se considera tu historial crediticio.
Por otra parte, el tiempo de cancelación de un crédito es mayor, por lo que el solicitante podrá pagar en cómodas cuotas mensuales.
A pesar que en ambos casos el inmueble está puesto como garantía de pago, en un crédito hipotecario tiene como opción finiquitar el prestamos con el valor de la vivienda. En cambio, con una hipoteca el solicitante tiene la opción de vender la casa y cancelar la hipoteca o subrogar la deuda al comprador.