Existen momentos en los que, por cualquier razón de fuerza, requieres dinero de una manera rápida y eficaz. En esos casos, y más cuando no te es posible acudir a entidades financieras tradicionales, tienes una opción diferente a tu alcance: esta alternativa está conformada por los llamados prestamistas privados. La finalidad de su existencia está dirigida a conceder préstamos rápidos tanto de tipo personal como a pequeñas y medianas empresas (PYMES).
Hay algunos requisitos para ser prestamista, pero en general suelen ser tanto asociaciones como personas individuales que suelen facilitar dinero proveniente de capitales propios. Por regla general, actúan de manera independiente a toda entidad financiera, y pueden o no, contar con la asesoría de alguna consultora que se encarga de reunir los recursos necesarios para completar la cantidad del préstamo que solicitas.
Los prestamistas privados son una opción funcional a tus necesidades de recursos monetarios. No obstante, tienes que conocerlos detalladamente para que puedas acceder a un préstamo que no termine siendo la causa de tu ruina. Debes estudiar y sopesar alternativas y quedarte con la mejor opción que vaya mejor con tus condiciones y capacidad de pago.
¿Cuánto cobran los prestamistas privados?
Antes de acudir a un prestamista, debes tener claro que obtenerlo no te saldrá sin cargo alguno. Dicho en otras palabras, a menos de que se trate de alguien muy, pero muy generoso, sencillamente un préstamo te va a costar unos intereses. Los préstamos representan un porcentaje o cantidad de dinero que recibe el prestamista privado por cada 100 € que te presta. En la mayoría de los casos este coste oscila entre 10, 15 y 30 euros por cada 100 € prestados.
Una cantidad X equivale a decir que tendrás que pagar entre un 10% y un 30% de interés sobre el capital que solicitaste en préstamo. Un interés del 15% es considerado normal. Sin embargo, es el equivalente de una tasa anual que puede llegar al 400% aunque en un plazo de dos semanas. Si haces un préstamo de 300€ tendrás que pagar 345€ por el préstamo, si entiendes que existe un interés de 15€ por cada 100€.
Ten en cuenta que también deberás abonar pagos adicionales, en caso de retrasos en el pago de las cuotas establecidas o en el caso de que no tengas fondos suficientes al momento de emitir un cheque para tus pagos.
Todo esto te obliga a considerar cuanto menos tres detalles:
- ¿Cuánto te va a costar finalmente el préstamo?
- ¿Estás en capacidad de pagarlo corriendo el riesgo del impago?
- ¿Cuál entre muchas, es tu mejor opción para solicitar el préstamo?
En la negociación de un préstamo con prestamistas privados serios concurren unos pocos, pero significativos elementos, que es necesario considerar para determinar su coste final.
- El capital: este el total del dinero que estás solicitando y que por supuesto, tendrás que devolver.
- La tasa de interés: se trata del porcentaje que, sobre el capital, te va a cobrar el prestamista privado. Es su ganancia. Este interés suele estar pautado en plazos que van desde una semana hasta el año y es el elemento crucial en relación con tus pagos. En él inciden algunos factores tales como por ejemplo que: si el índice de inflación o el nivel de riesgo son altos, el interés a pagar también será alto.
- Cuotas colaterales: en muchas ocasiones será necesario pagar algunos gastos extra
- Tarifa de procesamiento: pago por la comprobación de que calificas para el préstamo.
- Evaluación de riesgo: el prestamista privado determina el riesgo de concederte el préstamo. Esta cuota cubre todo el trabajo de verificación de tus condiciones financieras.
- Tarifa por tasación: si estás respaldando tu solicitud con alguna propiedad, será necesario hacerle un avalúo, esto lo hace una empresa especializada y tú deberás pagar ese trabajo.
- Tarifa por mantenimiento y gestiones de cobro: se trata de una tarifa por mantener el archivo del desarrollo del préstamo y la recepción de tus pagos.
- Penalización por pago anticipado: todo prestamista privado obtiene sus ganancias del interés que cobra por prestarte el dinero. Si pagas anticipadamente, el prestamista puede cobrarte cuotas adicionales para recuperar el interés que no va a percibir.
¿Por qué acudir a un prestamista privado?
Solicitar un préstamo privado puede ser tanto una elección alternativa como una necesidad. Si repentinamente te encuentras en la situación de subasta o embargo de tu empresa, con un préstamo proveniente de capitales privados tienes la oportunidad de detener cualquier acción judicial que afecte tu patrimonio.
Acudir a un prestamista privado suele estar motivado por dos factores: la premura por disponer de capital o porque una entidad financiera regular previamente ha rechazado tu solicitud. En estas situaciones, un préstamo proveniente de capitales privados es una opción oportuna. En varias ocasiones se convierte en un verdadero salvavidas que te ayuda a superar una situación apremiante.
Si se trata de tu PYME, por ejemplo, contar con un préstamo de capital privado puede ayudarte a superar una situación de paralización, a cumplir con pagos pendientes o hacerte de un nuevo inventario para activar tu negocio. No obstante, debes tener la precaución de acceder a prestamistas privados fiables con los cuales te puedas entender en los términos más claros y favorables para ti.
Ventajas
Acudir a un prestamista privado cuenta con algunos elementos favorables para ti, elementos dignos de tomar en cuenta si llegas a tener que considerar esta alternativa:
- No están vinculados a ninguna clase de gestión colateral como: gestionar tu nómina, abrir una cuenta en una entidad específica, contratar un seguro, solicitar una tarjeta de crédito y usarla de acuerdo a un estimado mensual, etc.
- Te proponen condiciones con un menor nivel de exigencias y muchos prestatarios no pueden cumplir con las demandas de las entidades financieras
- Por lo general, su tramitación es mucho más sencilla y expedita. No te exigen demasiados recaudos ni garantías. Solo los necesarios para poder llevar la operación a cabo con un previo estudio de tu situación.
Desventajas
Sin embargo, solicitar dinero de un prestamista privado tiene algunas desventajas que es imprescindible considerar:
- Sus intereses en ocasiones, se cobran semanalmente y no por anualidades. Este tipo de acuerdo incrementa considerablemente la cantidad final que pagas por el préstamo. Cuando remites los intereses semanales al rango de la anualidad, te percatas de que terminas pagando casi el 300 % o más, del préstamo inicial.
- Los préstamos privados son arduos de solventar. Estudia bien la cantidad que vas a solicitar y qué vas a dar como garantías tuyas que también deberás presentar a modo aval. En muchas ocasiones el prestatario termina perdiendo más de lo que inicialmente obtuvo.
- Si no escoges bien a tu prestamista privado, puede no tener una garantía detrás bajo regulación. Reúnete personalmente y conoce a la empresa con la que vas a cerrar la operación.
Elige al prestamista privado adecuado
No hay que decirte que debes elegir al prestamista privado fiable, que te genere un buen nivel de confianza y seguridad, que también, sino al prestamista adecuado a tu circunstancia y condiciones:
- Estudia las condiciones de cada prestamista: características del préstamo, beneficios, penalizaciones, plazo de recepción de los fondos y por supuesto, el interés a pagar y los plazos de pago.
- Mantén tus estados financieros al día: estados de cuenta, declaraciones de impuestos incluso tu registro mercantil, etc. Verifica tu calificación de crédito, pues determinará las condiciones que el prestamista suscribirá contigo.
- Ten una idea clara de tus objetivos: atiende a la cantidad que ofrezca, que no sea más de lo necesario, ni menos de lo que requieres.
Ahora ya estás al tanto de la naturaleza de los prestamistas privados, dejamos por tanto a tu elección según los tips que te hemos aportado, el estudio y elección del prestamista privado fiable más adecuado.
Recuerda que en VANNILO, podemos ayudarte. Ofrecemos una financiación personalizada a tu PYME en las siguientes situaciones:
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