Existen distintos tipos de financiación para empresas. Para elegir la mejor alternativa para tu negocio, que puede ser un prestamista o cualquier otra vía, es importante tener en cuenta las necesidades y condiciones del proyecto. A veces es mucho más fácil obtener un préstamo cuando estás dispuesto a aportar algún tipo de garantía, como tu casa, automóvil o maquinaria.
Una de las opciones más eficaces y populares son los préstamos con garantía real. Este ayuda a asegurar el dinero que estás solicitando, generalmente a tasas de interés más bajas.
¿Cómo funcionan?
Un préstamo de este tipo es aquel en el que la empresa prestataria ofrece cómo aval alguno de sus bienes personales para conseguir la concesión del crédito con garantía real. Este aval puede ser suyo o incluso los bienes de otra persona autorizada.
A más líquida sea la garantía, es decir, cuanto más sencillo sea convertirla en dinero, más atractiva y valorada será para el acreedor.
Con un préstamo con garantía real, puedes recibir condiciones de préstamo más atractivas que con un préstamo sin garantía. Esto podría incluir una tasa de interés más baja, una mayor cantidad de dinero o un plazo de préstamo más largo.
Antes de que un prestamista apruebe un préstamo con garantía, se tomará el tiempo para determinar cuánto vale tu garantía. Para hacer esto, considerarán el valor justo de mercado de lo que posees o, en el caso de una hipoteca, el valor de tasación de tu casa. Luego, determinarán el tamaño del préstamo ofreciéndote un porcentaje del valor de la garantía.
Con una hipoteca, por ejemplo, un prestamista considerará factores como el valor de reventa potencial del inmueble que está considerando y el vecindario en el que se encuentra.
Además, cabe mencionar que para que el préstamo sea concedido se deben cumplir varias condiciones. Una de las más importantes es que debe estar libre de gravámenes y cargas. Por otro lado, el prestatario tiene prohibido venderlos libremente.
Por último, el acreedor cuenta con el derecho sobre el bien entregado como aval. Es decir, si se incumple la devolución del dinero, tiene permitido vender el bien para recuperar la inversión realizada.
Las ventajas de este tipo de préstamo son numerosas, como una tasa de interés más baja, pero los contras también es importante considerarlos. Esto puede incluir más burocracia durante el proceso o el riesgo de perder el activo.
Tipos de préstamos con garantía real
Existen dos tipos principales de garantías reales, en función del tipo de bienes que se presentan como aval dentro de ella. Están los de garantía real hipotecaria (inmuebles) y la garantía real pignoraticia (bienes no inmuebles) que a su vez se pueden dividir en bienes muebles y derechos.
Préstamos con garantía real hipotecaria
El préstamo con garantía real hipotecaria sucede cuando el aval es un inmueble. Esto puede incluir el lugar de residencia, locales comerciales, oficinas, viviendas en construcción, naves industriales, aparcamientos o suelo urbanizable, entre muchos otros.
Este tipo de concesión es similar a una hipoteca, excepto que el préstamo está garantizado por la garantía hipotecaria o la diferencia entre el valor actual de la vivienda y el coste adeudado por la hipoteca.
Para conocer el valor del bien se realiza una tasación para garantizar que hasta el 80% de su valor puede ser utilizado como garantía real. Si el inmueble no es una vivienda y se trata de un terreno, este puede ser entregado como una garantía baja hasta un 50% del valor de la tasación.
Préstamos con garantía real pignoraticia
Otra modalidad de este tipo de préstamos son los de garantía real pignoraticia o prenda, es decir, aquellos que no son inmuebles. En su lugar ocurre cuando el aval incluye coches, imposiciones a plazo fijo, joyas, participaciones en fondos de inversión, acciones, obligaciones, entre muchos otros.
Este tipo se puede dividir en otras dos modalidades, el de bienes muebles y los derechos. Destaca por la rapidez de conseguir liquidez con un bien. Además, no es necesario vender el bien, sino dejarlo en depósito a la espera de conseguir dinero para hacer frente a finalizar la garantía.
Condiciones Generales
Las condiciones generales para los préstamos con garantía real son diversas, puesto que dependen de forma directa de la entidad financiera, la situación de cada empresa y del tipo de aval que se entregue.
Lo más recomendable es contactar y pedir información para conocer con exactitud cada condición. Los plazos, como es en el caso de Vannilo, pueden llegar a extenderse hasta 24 meses. Para saber el tipo de interés es necesario calcularlo según las garantías aportadas y el capital que se ha solicitado.
Nuestra empresa se caracteriza por ofrecer condiciones adaptadas al completo a la situación de cada negocio. Por lo tanto, te recomendamos contactar con nuestro equipo para solicitar una simulación que te permita conocer el acuerdo.