El cash flow es un indicador que permite establecer la capacidad de una empresa para generar renta y pagar sus obligaciones. Permite conocer su estado financiero y determinar su estabilidad económica.
En ocasiones, a simple vista, puede dar la impresión de que una empresa cuenta con una economía muy sana. Esto, en base a las excelentes ventas que pueda tener, sin considerar que en realidad no tiene liquidez.
Al comparar los beneficios obtenidos con el cash flow verdadero, es posible que los primeros sean positivos y el segundo negativo. Esto ocurre si algún cliente no ha realizado el pago de una factura. Igualmente, puede que el cash flow resulte positivo, pero se debe a que la empresa no ha realizado aún el pago respectivo a sus proveedores.
Por esta razón, no es suficiente con hacer el balance de una empresa para determinar su salud financiera. Se requiere analizar también el cash flow para saber si está en capacidad de afrontar sus pagos presentes y futuros o si requiere solicitar alguna clase de financiación.
Definición de cash flow
El cash flow permite demostrar cuál es la cantidad de ingresos que genera una empresa de manera regular. Igualmente, incluye la totalidad de los egresos en efectivo que tenga en el mismo período, el cual casi siempre es de un año.
Es así como se puede saber si la organización está en la capacidad de cubrir los pagos que ocasiona. Dicho de otro modo, refleja su liquidez. Esta al verse reducida, puede ocasionar que se solicite un crédito bancario u otro tipo de medida que inyecte circulante.
Es importante destacar que para llevar un cash flow confiable y que refleje la situación real de la empresa, es necesario contabilizar todas las partidas al máximo. Solo así no se omitirá ningún tipo de información que pueda cambiar significativamente este indicador.
Conocer con certeza el cash flow de una compañía puede ser determinante en un momento dado. Gracias a este, es posible anticiparse a problemas de déficit de liquidez, necesidad de financiación e, incluso, la detección de malos manejos administrativos.
Como consecuencia, este indicador es de suma importancia. Debe hacerse su seguimiento y control por encima de las ventas mensuales o la rentabilidad. Estas cifras no indican si la empresa cuenta con la liquidez para cubrir sus erogaciones.
Tipos de cash flow
Existen diversos tipos de cash flow. Aquí te mencionamos tres de los más relevantes:
Cash flow de explotación
Este es el flujo de caja que está vinculado a los ingresos regulares que se ocasionan por la actividad natural de la empresa. Es decir, los que se obtienen por la venta de productos o por la prestación de servicios. En él también influyen los pagos a los proveedores, el pago de las nóminas, el pago de rentas y otros gastos y costes.
Cash flow de financiación
Este tipo de flujo de caja está relacionado con las diversas actividades de financiación a las que recurra la empresa. Estas pueden afectar significativamente el capital de la empresa al incrementar sus pasivos.
Este es un tipo de cash flow que afecta el estado económico de una empresa de forma temporal. Es decir, durante el tiempo que tarde en hacer el pago del capital solicitado y los intereses por pagar que este devengue.
Cash flow de inversión
En este flujo de caja se considera el dinero que ingresa o sale de caja según las inversiones que haya hecho la empresa. Por ejemplo, el dinero devengado de la inversión en activos o los cobros procedentes de la venta de estos.
¿Por qué es interesante saber calcular el cash flow?
Hay numerosas razones para saber cómo calcular el flujo de caja y hacerle un seguimiento cercano. Aquí te explicamos tres de ellas:
- Te permite conocer la viabilidad de la empresa. El cash flow es una radiografía económica de la empresa y gracias a esto puedes prevenir problemas o necesidades a futuro.
Todo esto te facilitará tomar las medidas necesarias para evitar que lleguen a presentarse o, al menos, reducir sus efectos negativos. Todo esto redunda en una mayor estabilidad y sostenibilidad en el tiempo.
- Te ayuda a ajustar los gastos. Al hacer un análisis del flujo de caja es posible detectar gastos duplicados, superfluos o innecesarios, que puedan traducirse en una fuga económica. Al identificarlos, pueden eliminarse para encaminarse a un flujo de caja positivo.
Incluso, hasta podrías crear un fondo de imprevistos que te ayude a enfrentar gastos imprevistos o contratiempos económicos.
- Favorece las relaciones con inversores y bancos. Indistintamente busques financiación o inversores para inyectar más capital a tu empresa, un cash flow positivo incrementará su confianza. Será más probable que puedas obtener el dinero requerido. La compañía está en condiciones de pagar sin dificultad a sus acreedores.
Finalmente es necesario resaltar que una empresa puede ser rentable y presentar problemas de liquidez y esto puede determinarse a través de un cash flow. En estos casos, habrá que establecer estrategias que permitan a la empresa disfrutar de la liquidez que sustenta sus ventas.