Hay ocasiones en las que una empresa se ve necesitada de renegociar o refinanciar las condiciones de operatividad de un préstamo otorgado por una entidad financiera. Una operación de refinanciación de deuda de una empresa, básicamente consiste en la solicitud y contratación de un crédito nuevo. Este nuevo préstamo deberá estar regulado por nuevas condiciones respecto de los términos en los que se contrató el crédito inicial.
Una refinanciación de deuda es lo mismo que decir que vas a reeditar (o incorporar) una deuda existente, en un nuevo contrato de deuda. Este contrato es pactado en términos y condiciones igualmente nuevas y tal vez diferentes a las existentes. Por regla general, representa la inserción de modificaciones que afectan bien sea los plazos, las cuotas, los mecanismos de pago, las tasas de interés que afectan el crédito, etc.
En el mismo proceso y la mayoría de las veces, la refinanciación incluye la recepción de dinero fresco necesario para revitalizar la empresa. La deuda vigente que es objeto de la negociación, queda entonces incorporada o diluida en una nueva deuda cuyo objetivo es mejorar las condiciones del crédito vigente.
Probablemente tú no tengas la información suficiente y necesaria para emprender por tu cuenta todo el proceso que implica la refinanciación de tu empresa. Si este es tu caso, lo mejor que puedes hacer es contratar los servicios de una empresa o un profesional que ayuden a precisar fallos y te den opciones de desarrollo. Será de mucha utilidad contar con el auxilio de un asesor que te ayude a levantar, construir y presentar tus cuentas.
Cómo refinanciar las deudas de una empresa
El mecanismo para refinanciar empresas no es necesariamente fácil ni sencillo. En principio, la negociación necesita de evidencias claras de que la solicitud no es ociosa para que pueda ser procesada objetivamente por el banco. Recuerda que las entidades financieras hacen sus préstamos para ganar dinero, es ese su negocio. Retardar la cancelación de las deudas contraídas representa para ellas pérdida de dinero.
Sin embargo, esto no debe ser objeto de preocupación eterna ni excesiva para ti. La razón es muy simple, los bancos siempre preferirán recibir un poco menos de dinero que perderlo. Entonces “ayudar” a empresas que se encuentran bajo presión o en situación de riesgo puede representar una nueva veta de negocios para cualquier entidad financiera dinámica.
Si hay algo que necesitas a la hora de solicitar una refinanciación de deuda con tu acreedor, esto es ser todo lo transparente que sea necesario. Los bancos cuentan con profesionales que saben leer tus datos financieros y saben cuáles son sus intereses. Entonces, mostrar el estado de tus finanzas de manera clara y precisa, es un requisito fundamental y un paso crucial para la renegociación.
- Es imprescindible tener al día tu estado de cuenta con la entidad.
- Debes tener registrados correctamente tus activos y tus pasivos.
- Igualmente debes evidenciar tu récord en la amortización de la deuda vigente.
- Será necesario que indiques cualquier situación en que te encuentres.
Por supuesto es muy importante hacer patente tu interés en cancelar el crédito en su momento. Igualmente debe quedar más que claro el deseo de ponerte al día y superar tu morosidad en el caso de que hubiese alguna.
La mejor refinanciación para tu empresa
Es habitual que las entidades financieras tengan en cartera algunas alternativas para la refinanciación de su empresa. Una de estas alternativas es la reestructuración de la deuda y deberás considerarla a la hora de iniciar toda negociación. Nunca está de más, estudiar cada modalidad para elegir la que más convenga de acuerdo a las cualidades de tu negocio y la situación concreta en la que se encuentre.
La refinanciación está dirigida a la contratación de un nuevo préstamo con mejores condiciones respecto al que tienes vigente. A partir de ella:
- Tomas una parte para finiquitar la deuda ya contraída.
- Puedes modificar la cantidad de cada pago.
- Puedes modificar sus tasas de interés.
- Puedes modificar el plazo de cancelación de la deuda.
- La diferencia de dinero resultante del nuevo crédito es abonada a tu cuenta.
La cantidad que pudieras obtener con el nuevo préstamo estará estrechamente vinculada con el tiempo que tenga activo el crédito vigente, tu récord de pagos, tu solvencia y la cantidad de dinero que te resta por pagar.
Por su lado, la reestructuración tiene una forma distinta, implica un cambio en la organización original de la deuda, puede expresarse como:
- Modificación del plazo de amortización.
- Modificación del período de gracia (tiempo durante el cual no estás obligado a comenzar pagar la nueva deuda).
- Reducción de la cantidad de las cuotas.
- Reducción del tipo de interés que deberás pagar.
- Redefinición del tiempo que durará la reducción de la tasa de interés.
- Tipo de moneda en la que deberás pagar la deuda.
Otra opción que tienes a la mano es concentrar diversas deudas en una y reorganizar desde allí cada uno de tus pagos.
Pasos para refinanciar las deudas de tu empresa
Si tienes el interés y la necesidad de renegociar tus deudas con una entidad financiera, deberás prepararte concienzudamente para poder presentar tus argumentos con solidez.
- Primero debes organizar un plan en el que describas las posibilidades inmediatas y a medio plazo de tu empresa (dará viabilidad al nuevo crédito).
- Explica cada medida que haya sido tomada por la empresa.
- Describe cada medida a tomar a futuro.
- Convoca a la negociación a todos tus acreedores (si fuese el caso).
- Describe tu esquema de negocios junto con la proposición de refinanciación (o reestructuración) si la tienes prediseñada.
- Describe las proyecciones a futuro de tu plan y de tu empresa.
- Inicia el proceso de conversaciones entre tu empresa, los acreedores y la entidad financiera con la que pretendes la refinanciación.
- Durante estas reuniones se va redactando un principio de acuerdo (bosquejo) entre las partes.
- Finalmente se redacta el acuerdo final y el contrato con los términos acordados para la refinanciación.
En el nuevo contrato y para poder proceder a su firma por las partes involucradas en la negociación, deberá cumplirse con todas las estipulaciones de orden legal:
- Exposición de las razones que dieron lugar a la presentación del nuevo contrato de crédito.
- Descripción cabal de los créditos que están considerados dentro de la refinanciación.
- Enunciación y explicación de cada uno de sus términos legales.
- Características de cada ítem incluido:
- Cantidad del nuevo crédito.
- Plazo de duración y fecha de vencimiento.
- Cantidad de los pagos.
- Plazo total para su liquidación.
- Tasa de intereses a pagar.
- Multas por incumplimiento.
- Garantías que se ofrece.
Un proceso de negociaciones como este, por tener carácter legal y comprometer bienes y recursos, casi siempre resulta complejo de culminar. Por esto, es normal que participen en ellas una serie de profesionales que hacen posible la consolidación de los acuerdos. Siempre podrás ver presentes abogados, asesores financieros y por supuesto, las partes interesadas.
Las entidades financieras trabajan con datos concretos pero ten presente que los aspectos humanos de la renegociación pueden llevarte a buen puerto.