Vender tu empresa, aunque tengas deudas es un negocio posible. Puede ser que para ti haya llegado el momento inevitable de echar el cierre. Pero para otros, ese mismo momento puede ser una oportunidad de negocio. Si estás pensando en vender tu empresa con deudas, ten por seguro que va a ser posible (con algo de paciencia) encontrar un comprador adecuado. A día de hoy, la adquisición de empresas con deudas representa para muchos, un buen negocio entre tantos.
Sin embargo, antes de tomar tal decisión, todavía puedes hacer algo. Está claro que se te ha hecho difícil enfrentar tus deudas si estás leyendo este post, aún así, debes hacer un cálculo cuidadoso del nivel de tu endeudamiento antes de tomar la decisión. Hecho este cálculo te será más claro el panorama y podrás empezar a pensar en dar el paso, inclusive, tratar de rescatar tu empresa tomando las ayudas que sean necesarias.
También, existen algunas consideraciones que debes tener en cuenta mientras reflexionas sobre la venta de tu empresa. La primera obviamente, es que el comprador asuma el pago de las deudas que tienes pendientes, para no tener que hacerlo tú. Luego, debes pensar en que sería un mal negocio para el comprador si, además de asumir tu deuda, tuviese que darte dinero extra por la empresa.
Por estas simples razones es necesario que tengas en cuenta algunos aspectos al vender tu empresa con deudas:
- Aún cuando logres hacer el negocio, durante un tiempo y ante la ley, seguirás siendo responsable de la empresa y sus deudas. Si el comprador decidiera relevarte de esa responsabilidad, ten en cuenta que tal cosa, no es legalmente posible.
- Debes pensar en la posibilidad de llevar a cabo, no la venta total, sino de un porcentaje de tu negocio. De este modo, adquieres algo de solvencia y sigues vinculado a tu compañía.
- Tienes también otra posibilidad. Esta sería la de mantener tu control sobre la empresa, aunque dejases la dirección en las manos de otra persona que actuará, además, como financista del negocio.
- Si fuese el caso de que tienes fiadores sobre tus deudas, te será difícil modificar esta condición tras la venta de la empresa. Tal vez sea necesario cambiar de fiadores por otros que fueran confiables para las partes. Este resulta ser un trámite algo complicado.
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Cómo salvar tu empresa de las deudas
El momento en que te planteas la venta de empresas con deudas es porque, muy probablemente, ya has hecho todo lo que te era posible hacer. Este es un momento de crisis real y las crisis exigen una definición que determine lo que será el futuro inmediato de tu emprendimiento.
Puedes intentar el planteamiento de algunas nuevas estrategias de desarrollo y volver sobre tus pasos e implementar las que habías utilizado antes de llegar a la situación de crisis. Siendo así, pregúntate: ¿qué gestiones pudieras llevar a cabo?
- Lo primero, es reconocer que existe el problema, asumirlo y entenderlo. Debes ser consciente de que, si no actúas con presteza (rapidez), el problema te puede pasar por encima y acabar con todos tus esfuerzos. Evita que se transforme en un problema imposible de solucionar.
- Lo segundo, es conseguir dinero fresco. Puedes tratar de conseguir financiación tanto con bancos como con inversores privados interesados en la empresa. Puedes abrir la opción de conseguir asociados y no acudir a préstamos privados. Un socio siempre será mejor que dejar que la empresa se pierda.
- En tercer lugar, debes ahorrar. Esto significa tratar de reducir gastos en áreas donde sea posible. Aquí tienes un punto muy, pero muy difícil: es mejor reducir salarios que tener que despedir empleados y esto representa una ardua negociación con los trabajadores en tal caso. Debes, además, tratar de no adquirir nuevas deudas. En nuestro blog podrás encontrar este post https://vannilo.com/blog/como-ahorrar-dinero/ que habla sobre varios tips para mejorar a la hora de ahorrar.
- Regula el flujo de caja. Debes tratar de cobrar las deudas de tus clientes, y al mismo tiempo, evitar en la medida de lo posible adquirir deudas que afecten el esfuerzo de recuperación.
- La opción de la diversificación. El truco está en no complicarte demasiado. Puedes tratar de ofrecer servicios complementarios a tu producto básico. La diversificación puede garantizarte una nueva vía de ingresos sin exponerte demasiado.
- Aumentar las ventas. El volumen de ventas es el punto clave de todo negocio, debes preocuparte por aumentar tus ventas habituales. Impulsa la empresa, invierte en publicidad, inventa ofertas, promociona tus productos aplicando técnicas de mercadeo…
- Adecua la empresa a la realidad que vives. Traza unos nuevos objetivos y trata de ampliar tu mercado. Si las cosas no son iguales, actúa entonces de modo diferente y adáptate. Redefine tus propósitos como empresario.
- Reinvéntate. Durante una crisis, estás obligado a redefinir el panorama y una manera es introduciendo novedades e innovación en tu negocio. Apóyate en tu experiencia y conocimientos, déjate guiar de profesionales ¡o inventa!
- Escucha a quienes trabajan para ti. Si hay alguien que conoce tu negocio, esos son tus Ellos están tan interesados como tú en que la empresa prospere, en ello les va su estabilidad laboral y familiar. Es muy probable que ellos tengan algo que aportar al esfuerzo de salvación de la empresa, siempre habrá alguno con buenas ideas, ¡te sorprenderás!
¿A quién vender una empresa?
Como leíste en unas líneas arriba, vender una empresa con deudas es una labor difícil, pero no imposible. Siempre vas a necesitar conocer a una persona específica, que tenga experiencia y que esté interesada en la rama a la cual tú te dedicas. Igualmente, tendrás que cuidarte y salvarte de las indiscreciones y temores de tus acreedores. En consecuencia:
- Vas a necesitar de la mayor discreción
- En principio, nadie debe conocer tus intenciones de vender la empresa y menos aún, los clientes y los proveedores.
- Vas a necesitar de expertos que te asesoren acerca de tus futuras inversiones y márgenes de acción.
- Tales expertos, deben ser conocedores de las particularidades tanto del ámbito nacional como del internacional (empresas afines y mercados).
- Si no eres hábil para las negociaciones, deberás también buscar asesoría segura y confiable. Deberás obtener el mejor precio o el mejor trato posible para llevar a cabo la transacción.
La promoción de tu empresa será un punto clave a resolver:
- Debes elaborar un dossier en varios idiomas.
- Redacta un contrato de confidencialidad para asegurar que nada perturbe la marcha de la negociación.
- No pierdas tu tiempo con personas que no guardan las cualidades específicas del comprador serio.
- Deberás tener y defender un precio base para la negociación.
- Obviamente deberás mantener tu empresa en las mejores condiciones a la hora de revisar los libros de cuentas y los inventarios.
¿Vender o salvar tu empresa de las deudas?
Si por encima de todo quieres salvar tu empresa, existe un mecanismo que pudiera permitir hacerlo. Por supuesto, no es un mecanismo fácil y es costoso: contrata una nueva deuda que haga posible la financiación del negocio. Adquirir un nuevo crédito puede ser favorable, puesto que te sirve para unificar deudas y posiblemente hacer inversiones que revitalizarían la producción.
Tienes la experiencia, conoces los mecanismos de la producción y la distribución, conoces el mercado. Tienes las condiciones para potenciar tu negocio antes de tener que venderlo. Al contratar un nuevo préstamo unificas las deudas y le das un nuevo aire a la empresa.
Debes planificar bien todo para que en el futuro no te arrepientas de vender tu empresa, un momento difícil no es sinónimo de fracaso, solo se trata de crear un buen plan de acción para volver a salir a flote en un tiempo determinado.