
En el mundo de los negocios, los tipos de descuentos comerciales juegan un papel fundamental en la gestión financiera de las empresas.
Estos descuentos ayudan a mejorar la liquidez de una empresa y permiten a las organizaciones gestionar sus flujos de caja de forma más eficiente.
En esta oportunidad, veremos los diferentes tipos de descuentos comerciales, categorizados según varios criterios como su temporalidad, el prestador del servicio, la aplicación del coste, el recurso disponible, y el tipo de título que se descontará.
Clasificación de los tipos de descuentos comerciales
Según su temporalidad
La clasificación de los descuentos comerciales según su temporalidad distingue entre dos grandes tipos:
- Descuento permanente: este tipo de descuento se utiliza cuando la relación entre la entidad financiera y el cedente (la empresa) es continua. El descuento se aplica de manera recurrente, lo que implica que la empresa tiene una necesidad constante de anticipar pagos. Este tipo de descuento es ideal para empresas que, por sus características, requieren de liquidez de manera regular, y permite establecer una relación estable con las entidades financieras.
- Descuento transitorio, circunstancial o puntual: en este caso, el descuento se aplica solo en situaciones puntuales, cuando la empresa necesita anticipar un único título o efecto. Este tipo de descuento es más flexible, ya que no requiere una relación continua con la entidad financiera. Es útil cuando las empresas tienen necesidades temporales de liquidez o cuando enfrentan pagos inminentes y necesitan acceder a efectivo rápidamente.
Según quién presta el servicio
La clasificación de los descuentos comerciales también se hace de acuerdo con la entidad que presta el servicio de descuento:
- Descuento por crowdfactoring: en este modelo, los proveedores nuevos, que actúan como inversores particulares, participan en el descuento de efectos comerciales a través de plataformas de crowdfunding. Este tipo de descuento permite a las empresas acceder a liquidez de una manera más diversificada y menos dependiente de las entidades financieras tradicionales.
- Descuento por parte de un banco: este es el modelo más tradicional. Las entidades bancarias ofrecen descuentos comerciales en forma de adelantos de efectivo a cambio de efectos comerciales como facturas, pagarés o letras de cambio. El banco asume la operación de forma más estructurada, con plazos y comisiones previamente establecidos.
Según la aplicación del coste
Los tipos de descuentos comerciales también pueden diferenciarse según cómo se aplican los intereses y el coste de transacción asociado:
- Descuento ordinario: este es el tipo más común de descuento comercial. En un descuento ordinario, los intereses aplicados se calculan según el plazo restante hasta la fecha de vencimiento del efecto comercial. Al aprobar la operación, la empresa recibe un adelanto, y los intereses se calculan sobre el importe anticipado. Al final del plazo, la empresa queda libre de pagos futuros, ya que los costes asociados ya han sido deducidos del adelanto recibido.
- Descuento forfait: el descuento forfait es menos común, pero es utilizado en situaciones donde el vencimiento del efecto comercial no se tiene en cuenta. En lugar de calcular los intereses de acuerdo con el plazo restante, se aplica un único porcentaje fijo al importe que se anticipará. Esto simplifica el proceso para la empresa, ya que no tiene que calcular los intereses en función de las fechas de vencimiento, lo que lo hace más predecible y fácil de gestionar.
Según el recurso disponible
Una distinción fundamental en los descuentos comerciales es si se aplican con recurso o sin recurso:
- Con recurso: en este tipo de descuento, si el deudor no paga en la fecha acordada, la entidad financiera tiene el derecho de solicitar el pago a la empresa cedente, es decir, a la empresa que ha solicitado el adelanto. Esto significa que la empresa sigue siendo responsable en caso de impago del deudor. Esta modalidad ofrece un coste más bajo, pero incrementa el riesgo para la empresa.
- Sin recurso: en este caso, la entidad financiera asume todo el riesgo de impago del deudor. Si el deudor no paga, la entidad cubre el coste, y la empresa cedente no tiene que devolver el importe adelantado. Aunque este tipo de descuento ofrece más seguridad para la empresa, los intereses y las comisiones suelen ser más altos debido al riesgo que asume la entidad financiera.
Según el tipo de título que se descontará
Finalmente, los descuentos comerciales también se pueden clasificar según el tipo de título:
- Descuento de pagarés: en este caso, el deudor emite un pagaré como promesa de pago. Las empresas pueden anticipar el importe de este pagaré con un descuento y obtener liquidez de manera rápida. Los pagarés son una de las formas más comunes de efectos comerciales utilizados en el descuento.
- Descuento de facturas: este descuento implica la anticipación del importe de una factura aún pendiente de cobro. El descuento de facturas es utilizado principalmente por empresas que tienen clientes con plazos largos de pago. A través de este descuento, las empresas pueden obtener efectivo antes de que se cumpla el plazo de la factura.
- Descuento de letras de cambio: al igual que los pagarés, las letras de cambio son instrumentos financieros que pueden ser descontados antes de su vencimiento. El deudor acepta la letra de cambio, y la empresa puede adelantar el importe del mismo con un descuento. Este tipo de descuento es comúnmente utilizado en operaciones internacionales.
- Descuento de efectos comerciales: este es un término genérico que abarca tanto las letras de cambio como los pagarés y las facturas. Las empresas pueden descontar estos efectos comerciales para obtener liquidez inmediata, independientemente de su tipo específico.
Otros tipos de descuentos comerciales
Existen otras modalidades de descuentos comerciales que se aplican según las circunstancias de cada operación:
- Descuento por pronto pago: este descuento se ofrece cuando una empresa propone a su cliente una rebaja en la factura a cambio de pagar al contado. Esto permite evitar la gestión de cobro y mejora la liquidez de la empresa.
- Descuento simple: se aplica un tipo de interés directamente sobre el valor nominal de la factura para calcular el coste del servicio. Es el tipo más común en transacciones comerciales, y se basa en un valor conocido a una fecha determinada.
- Descuento racional: este método ajusta el valor de una cantidad futura al presente, y considera el tipo de interés y el tiempo restante hasta el vencimiento. El descuento se calcula como la diferencia entre el valor nominal y su valor presente, al tomar en cuenta el valor temporal del dinero.
Cada uno de estos descuentos ofrece una forma distinta de optimizar las transacciones comerciales, según la necesidad de liquidez o de la relación con el cliente.

Consideraciones finales sobre los tipos de descuentos comerciales
Los tipos de descuentos comerciales ofrecen a las empresas diversas formas de acceder a liquidez de manera eficiente y aprender a cómo financiar una empresa. Es importante que las empresas elijan el tipo de descuento más adecuado en función de su situación financiera, las necesidades de liquidez y el nivel de riesgo que están dispuestas a asumir.
Desde Vannilo, por tanto, recomendamos evaluar cuidadosamente cada tipo de descuento y analizar las condiciones ofrecidas por las entidades financieras antes de tomar una decisión.
Referencias:
- Descuento comercial: tipos y comparaciones. Eserp Digital Business & Law School. Disponible en: https://es.eserp.com/articulos/descuento-comercial/
- Qué es el descuento comercial y sus diferentes tipos. Aselec Consultores. Diponible en: https://www.aselecconsultores.com/que-es-el-descuento-comercial/